Monarcas que murieron en Extremadura
Los Reyes que vinieron a morir a Extremadura no fueron sólo soberanos de España. También lo fueron de Portugal, de Alemania o incluso de Francia. Monarcas y consortes que encontraron la muerte en tierras extremeñas de las formas más curiosas, tristes e inesperadas que puedas imaginar y que te desvelaremos a continuación.
¿Qué reyes dieron su último aliento en tierras extremeñas?
¡No te quedes sólo en el quién! Descubre más información interesante de dónde, cómo y cuándo murieron estos ilustres personajes históricos si sigues leyendo…
¿Qué emperador vino a morir a Extremadura?
El único emperador del Viejo y Nuevo Continente quiso morir en tierras extremeñas. Así lo hizo el 21 de septiembre de 1558. Todos lo conocemos por ser el rey español que gobernaba “El Imperio donde no se ponía el Sol”. Fue un rey guerrero que luchó por el catolicismo y por extender el Imperio Español.
¿Sabes ya de quién estamos hablando? ¡Seguro que sí! Hablamos de su majestad Carlos I de España y V de Alemania. ¿Quieres saber más…?
¿De qué murió el emperador?
Murió de fiebre palúdica o lo que es lo mismo de paludismo también conocido como malaria. Esta enfermedad se la causó la picadura de un mosquito procedente de los estanques construidos por Torriani.
Torriani fue un famoso ingeniero que mandó llamar El Emperador para convertir el lugar en un sencillo palacio.
¿A qué lugar de Extremadura vino a morir?
Quizás ya sabías por otros medios que el emperador murió en el Monasterio de Yuste, en la localidad verata de Cuacos de Yuste. Donde cada año se entregan los prestigiosos premios europeos Carlos V de la Fundación de la Academia Europea de Yuste.
¿Por qué eligió Extremadura como su retiro imperial?
En 1555 decidió abdicar y darse un merecido descanso del guerrero retirándose a Cuacos de Yuste. Primero, porque el clima de esta zona le ayudaba mucho con su problema de gota. Aunque no fue fácil llegar tras un largo camino por Garganta de la Olla, Tornavacas y Jarandilla hasta Yuste.
Otra de las razones por las que eligió este lugar fue escuchar misa diaria en el Monasterio de los Jerónimos donde podía relajarse e incluso escucharla desde su cama. Ya que desde su estancia había, y hay, una puerta que da directamente a la iglesia y vistas al altar.
Lo más curioso es que quiso ser enterrado bajo ese altar mayor. Especificando que debía enterrarse con medio cuerpo bajo las losas que pisaban los monjes mientras oficiaban la misa. De esta manera, el sacerdote diría su homilía con los pies puestos en su pecho y cabeza. ¿Curioso, verdad?
Finalmente, Felipe II decidió trasladar sus restos y los de su mujer al Monasterio del Escorial.
¿Qué rey de España murió en Extremadura?
En post anteriores ya le mencionamos por sus numerosas visitas al Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, cuando estaba casado con la Reina Isabel La Católica . ¿Sabes ya de quién se trata, verdad? Si su mujer era La Católica, lo habrás adivinado rápido, se trata de Fernando El Católico.
Un adivino le vaticina su muerte
La rocambolesca historia de la muerte del rey Fernando el Católico comienza con los vaticinios de un adivino que le aseguraban encontraría la muerte en un pueblo llamado Madrigal.
El rey conocía esa población llamada Madrigal en Ávila. Allí fue donde nació su esposa, la Reina Isabel y se cuenta que intentó evitarla durante toda su vida por miedo a que el adivino acertara.
¿Cómo muere El Católico de forma tan extravagante?
Quizás no sepas que Isabel la Católica no fue la única esposa de Fernando. Tras la muerte de la Reina Isabel al quedar viudo se casó con la Reina Germana de Foix, que tan sólo tenía 18 años, se llevaban 36 años, nada más y nada menos.
He aquí, la peculiar razón de su muerte, Fernando el Católico se cree que murió por una sobredosis de viagra. Sí, sí, has leído bien, viagra, pero viagra medieval de la que usaban por aquellos entonces.
Claro está que el rey tenía que “dar de sí” con la joven reina. Necesitado de “una ayudita” para engendrar al menos un varón que sustituyera a su hija Juana (La loca) y al fallecido príncipe Juan. Y de paso, así no podría gobernar su nieto Carlos V, al que no tenía mucho aprecio.
¿Qué es la Viagra Medieval?
El abuso del potente afrodisíaco llamado Cantárida o mosca española le provocó la muerte al causarle graves efectos en la circulación de la sangre.
La cantárida es un escarabajo verde que se usaba cuando ya estaba muerto, seco y convertido en un polvo. Hacía las veces de vasodilatador lo que le provocó una hemorragia cerebral en el monarca.
¿Qué hacía el rey en Extremadura cuando murió?
Se dirigía a Guadalupe desde Plasencia para asistir al Capítulo de las Órdenes de Calatrava y Alcántara en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
Falleció con 63 años el 23 de enero de 1516 tras ser confesado por Fray Tomás de Matienzo. Pagó más de 10.000 misas por su alma. Y en ese trayecto, tuvo que hacer un alto en la Casa de Santa María en Madrigalejo al empeorar su estado de salud. Hoy en día, este lugar ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
Allí fue donde firmó sus últimas voluntades. En Madrigalejo dejó escrita su voluntad de unir los reinos de España. En la actualidad, puedes tocar una copia original de ese testamento donada por la Casa de Alba.
Lo más increíble y novelesco de esta historia es que al final, su segunda esposa Germana de Foix acaba teniendo un affair con su nieto Carlos V. Tienen una hija que crían a escondidas a la que El Emperador llamaría la Infanta Isabel.
¿Qué reina murió de pena en tierras extremeñas?
Era la hermana de Carlos V, hija de Juana I (“La Loca”) y Felipe de Habsburgo (“El Hermoso”). Casada en primeras nupcias con Manuel el Afortunado, el rey de Portugal que tuvo la suerte de tener tres consortes españolas, ¡Ahí es nada!
Tan afortunado fue, que Leonor era ya su tercera esposa, y no sólo eso, sino que también era la sobrina de sus dos esposas anteriores. La primera esposa del Rey de Portugal fue la madre de Carlos V. La segunda esposa fue María de Aragón que era la cuarta hija de los Reyes católicos.
Y después de esta breve explicación de los enlaces y líos pactados del reino de España y Portugal os desvelo quién fue la reina que murió en Extremadura: Doña Leonor de Austria.
Su triste historia como eterna Reina Consorte
Fue primero reina consorte de Portugal. Tuvo que dejar a su hija María en Portugal con tan sólo un año de edad tras quedarse viuda.
Su hermano Carlos V la necesitaba a su lado en España y la requirió para que volviera junto a él. Tenían una relación de hermanos muy fuerte porque los dos se criaron en en Bélgica junto a su hermana María.
Más tarde, el imperio español necesitaba aliarse con Francia y por ello, se casa con el rey Francisco I de Francia.Por lo que pasa a ser reina consorte de Francia. Regresa a España tras quedarse viuda de nuevo y por el poco aprecio de su hijo, el nuevo rey de Francia.
El difícil Reencuentro con su hija en Extremadura
Como muestra de que el poder no da la felicidad, la doble reina consorte, Infanta de España y Archiduquesa de Austria anhela a su hija María.
Leonor de Austria consigue que el rey de Portugal Juan III permita convivir a su hija María de Portugal con ella. No fue fácil el reencuentro entre madre e hija. Y tuvo lugar en Extremadura, en la fronteriza Badajoz.
¿Por qué fue tan triste la muerte de la Reina en Extremadura?
No salió como ella esperaba. Ya que su hija María rechazó vivir junto a su madre los últimos días de su vida.
María tenía dos grandes razones para rechazar a su madre. Por un lado, venía a España como infanta soltera tras ser rechazada por Felipe II, hijo de su tío Carlos V. Por otro lado, ¿Por qué iba a querer convivir con una madre que jamás había conocido y que no volvió a ver desde que la dejó en la corte portuguesa con un añito?
¿En qué lugar de Extremadura murió la Reina?
Tal fue el disgusto de Leonor que en el camino de regreso, justo a pocos kilómetros de Badajoz, en la localidad pacense de Talavera la Real, encontró la muerte el 18 de febrero de 1558.
Un año fatídico para estos hermanos ya que en septiembre moriría Carlos V y en octubre María de Austria.
Fue enterrada en la catedral de Mérida según los cronistas. Más tarde, llevaron su cuerpo al monasterio de Yuste por orden de Carlos V. Después sus restos fueron trasladados al Escorial.